Como dijimos en la primera parte de este tema, tratado en uno de los reportillos anteriores, una de las premisas básicas en bolsa es proteger el capital. Para ello, las únicas dos formas de hacerlo son: a) no operando o b) con stops de protección. La primera la desechamos por obvia: si no se opera no habrá pérdidas, pero tampoco ganancias. Así que nos concentraremos en esta y en próximas entregas en ver lo relacionado con los stops de protección.
¿Qué es un stop de protección? Los stops de protección, también llamados stops loss o stops de pérdidas, son ordenes condicionadas de venta que ponemos en nuestra plataforma operativa, para a) evitar que un movimiento en el sentido contrario al previsto, nos haga incurrir en pérdidas superiores a las tolerables o b) evitar que, una vez obtenidas ganancias en una operativa, estas se evaporen, haciéndonos perderlas o incluso peor, entrar en pérdidas.
Estas órdenes condicionadas se activan en cierto nivel predeterminado, señalado por cada quien y se ejecutan según la orden que hayamos dado: a mercado, por lo mejor o “igual o por encima” de determinado precio que indiquemos en nuestra plataforma operativa. Por ejemplo, si compramos una acción en 10 con stop loss de activación a 9 y ejecución a mercado, si el precio baja de 10 y llega a 9 en ese momento se activará la orden de venta y venderá nuestras acciones a mercado. Si el precio, tal como hemos previsto sube por encima de 10 y sigue subiendo, o baja pero no llega a tocar los 9, el stop no se activará o como suele decirse, no saltará.
Nunca se debe operar sin poner stops. El stop no es una garantía 100% segura de que no vamos a incurrir en pérdidas no tolerables, pero es una garantía de que es muy probable de que no incurramos en este tipo de pérdidas.
El stop debe hacerse a través de un orden condicionada de activación automática, pues los stops “mentales” no sirven, no funcionan, uno tiende a olvidarse de ellos, los ignora, los relaja, perdiendo su principal función.
¿Qué parámetros debemos tomar en cuenta a la hora de poner un stop loss? En los stop loss, hay que tomar en cuenta dos variables o parámetros: el primero, obviamente, el precio, vinculado al nivel de pérdidas tolerables o aversión al riesgo de cada quien. El segundo, por lo que comentábamos en la primera parte de este tema, el tiempo, vinculado al coste de oportunidad.
En efecto, mientras transcurra el tiempo y no incurramos en pérdidas, pero tampoco en ganancias o al menos no lleguemos a nuestro precio objetivo, estamos atados a esa operativa, sin ganar ni perder, pero con el dinero inoperante, no lo podemos utilizar para otra operación, perdiendo así el coste de oportunidad o el poder utilizar ese mismo dinero para otra operativa más rentable o provechosa.
Por ello, un buen stop loss no sólo debe tener en cuenta el factor dinero, sino también el factor tiempo.
A) Stop Loss por factor tiempo.
Un stop loss que tome en cuenta el factor tiempo, va a depender de la operativa de cada quien, de la propia aversión al riesgo o del marco temporal que cada uno considere adecuado para su operativa, es decir, el mayor o menor plazo en el que suele operar cada quien.
Hay quienes fijan un lapso de tiempo determinado: una semana, una quincena, un mes, un bimestre, etc. Transcurrido el lapso de tiempo fijado, si no se ha logrado el precio objetivo, se activa el stop. Otros, establecen determinado número de sesiones, 10, 15, 20 o 30 sesiones, por ejemplo, transcurridas las cuales, se activa el stop. También, hay quienes cierran las operaciones no ganadoras, en determinado momento o en determinadas fechas, independientemente del tiempo que lleven con la posición, por ejemplo: todos los días 15 del mes, los días 30, los días 30 de los meses pares, etc.
En definitiva, la modalidad y tiempo establecido, va a depender del gusto, operativa y frecuencia con la que cada quien se sienta más cómodo. Debe tomarse en cuenta que algunas plataformas operativas no permiten exceder determinado lapso de tiempo para poner una orden condicionada y como suelen no avisar de manera automática cuando caducan, hay que estar pendiente de reactivarla para no quedarnos sin stop.
Vistos las distintas modalidades de stops vinculados al factor tiempo, veremos en próximos reportillos los diferentes tipos de stops vinculados al factor dinero.
¿Qué es un stop de protección? Los stops de protección, también llamados stops loss o stops de pérdidas, son ordenes condicionadas de venta que ponemos en nuestra plataforma operativa, para a) evitar que un movimiento en el sentido contrario al previsto, nos haga incurrir en pérdidas superiores a las tolerables o b) evitar que, una vez obtenidas ganancias en una operativa, estas se evaporen, haciéndonos perderlas o incluso peor, entrar en pérdidas.
Estas órdenes condicionadas se activan en cierto nivel predeterminado, señalado por cada quien y se ejecutan según la orden que hayamos dado: a mercado, por lo mejor o “igual o por encima” de determinado precio que indiquemos en nuestra plataforma operativa. Por ejemplo, si compramos una acción en 10 con stop loss de activación a 9 y ejecución a mercado, si el precio baja de 10 y llega a 9 en ese momento se activará la orden de venta y venderá nuestras acciones a mercado. Si el precio, tal como hemos previsto sube por encima de 10 y sigue subiendo, o baja pero no llega a tocar los 9, el stop no se activará o como suele decirse, no saltará.
Nunca se debe operar sin poner stops. El stop no es una garantía 100% segura de que no vamos a incurrir en pérdidas no tolerables, pero es una garantía de que es muy probable de que no incurramos en este tipo de pérdidas.
El stop debe hacerse a través de un orden condicionada de activación automática, pues los stops “mentales” no sirven, no funcionan, uno tiende a olvidarse de ellos, los ignora, los relaja, perdiendo su principal función.
¿Qué parámetros debemos tomar en cuenta a la hora de poner un stop loss? En los stop loss, hay que tomar en cuenta dos variables o parámetros: el primero, obviamente, el precio, vinculado al nivel de pérdidas tolerables o aversión al riesgo de cada quien. El segundo, por lo que comentábamos en la primera parte de este tema, el tiempo, vinculado al coste de oportunidad.
En efecto, mientras transcurra el tiempo y no incurramos en pérdidas, pero tampoco en ganancias o al menos no lleguemos a nuestro precio objetivo, estamos atados a esa operativa, sin ganar ni perder, pero con el dinero inoperante, no lo podemos utilizar para otra operación, perdiendo así el coste de oportunidad o el poder utilizar ese mismo dinero para otra operativa más rentable o provechosa.
Por ello, un buen stop loss no sólo debe tener en cuenta el factor dinero, sino también el factor tiempo.
A) Stop Loss por factor tiempo.
Un stop loss que tome en cuenta el factor tiempo, va a depender de la operativa de cada quien, de la propia aversión al riesgo o del marco temporal que cada uno considere adecuado para su operativa, es decir, el mayor o menor plazo en el que suele operar cada quien.
Hay quienes fijan un lapso de tiempo determinado: una semana, una quincena, un mes, un bimestre, etc. Transcurrido el lapso de tiempo fijado, si no se ha logrado el precio objetivo, se activa el stop. Otros, establecen determinado número de sesiones, 10, 15, 20 o 30 sesiones, por ejemplo, transcurridas las cuales, se activa el stop. También, hay quienes cierran las operaciones no ganadoras, en determinado momento o en determinadas fechas, independientemente del tiempo que lleven con la posición, por ejemplo: todos los días 15 del mes, los días 30, los días 30 de los meses pares, etc.
En definitiva, la modalidad y tiempo establecido, va a depender del gusto, operativa y frecuencia con la que cada quien se sienta más cómodo. Debe tomarse en cuenta que algunas plataformas operativas no permiten exceder determinado lapso de tiempo para poner una orden condicionada y como suelen no avisar de manera automática cuando caducan, hay que estar pendiente de reactivarla para no quedarnos sin stop.
Vistos las distintas modalidades de stops vinculados al factor tiempo, veremos en próximos reportillos los diferentes tipos de stops vinculados al factor dinero.