De nuevo las noticias.
En uno de los reportillos pasados mencionábamos lo sensible que estaban los mercados a las noticias. Además, se mencionaba que el movimiento del mercado ocurría y luego se justificaba el movimiento con la noticia, explicando en cada noticia que aparece que, si el mercado había subido la noticia era positiva y viceversa en caso de que el movimiento fuera descendente. Así, la noticia era positiva o negativa a toro pasado, una vez que el mercado hacía el movimiento posterior. En los actuales momentos, el mercado está muy sensible a las noticias, está “nervioso”.
José Luís Carpatos, en su página web, siempre valora las noticias en una escala del 1 al 5 según la menor o mayor capacidad de causar reacciones al mercado. En los reportillos, trato de resaltar en verde aquellas noticias que considero causarán algún movimiento importante en el mercado. Usualmente, ciertos datos macroeconómicos ya se prevén antes de su anuncio, por ello, el mercado los descuenta con antelación y, cuando se publica el dato, si éste se aproxima a la previsión, el movimiento no es significativo, por más importante que sea el dato. Luego, en determinadas ocasiones, el mercado está más sensible a ciertos datos que a otros, lo cual va a ir dependiendo de la coyuntura, el ciclo o el momento económico que se esté viviendo. Actualmente, datos que en el pasado no solían ser considerados muy relevantes, como los vinculados a la venta y permisos de viviendas y otorgamiento de hipotecas o los de consumo minorista, por ejemplo, ahora, dada la coyuntura económica de gran incertidumbre que estamos atravesando, son esperados con gran expectativa por operadores y analistas y suelen provocar importantes movimientos en el mercado, pues se consideran buenos indicadores del mayor o menor alcance de la “crisis” de las sub-prime y el seguimiento de dichos datos, se pretende utilizar para anticipar si se está saliendo de la mencionada crisis o si, por el contrario, nos estamos adentrando con profundidad en la misma.
Sin embargo y aunque suene contradictorio con lo anterior, las noticias leerlas con cautela. Una cosa es la economía “real” por llamarla de alguna forma y otra la economía “bursátil”. La bolsa es mucho más “rápida” que los ciclos económicos reales. Hemos visto índices bursátiles subir a máximos históricos a pesar de que la vida económica de un país o sector no estaba atravesando su mejor momento. Igualmente, hemos visto que cuando las noticias económicas, indicadores macro y otros parámetros de medición económica, anuncian a bombo y platillo lo profundo y grave de una crisis, ya la bolsa hace algún tiempo, ha visto mínimos y ha comenzado un proceso de recuperación desde ellos.
Lo antes indicado, obedece probablemente a que el ciclo bursátil y el económico se mueven de distinta manera, tal como vemos en un gráfico que pretende explicar esta diferencia temporal entre uno y otro ciclo:
Vemos en este gráfico marcado en amarillo el movimiento del ciclo económico y superpuesto sobre éste, el ciclo bursátil. Así, vemos que cuando la economía está en la fase más baja de su ciclo, lo que sería “en lo más profundo de la crisis”, la bolsa ya está en inicios del ciclo alcista. Este gráfico también pretende explicar, que títulos o sectores son los protagonistas en cada fase o momento del ciclo.
¿Se puede determinar el momento exacto del ciclo económico y su coincidencia con el ciclo bursátil? Creo que si y este gráfico lo explicaría. ¿Se puede determinar con antelación y precisión la duración de un ciclo económico y por ende la duración del ciclo bursátil asociado a éste? Pienso que no. Desde los ancestrales tiempos en que José soñaba con vacas en el antiguo Egipto, se le ha atribuido una duración aproximada de 7 años a cada ciclo boyante de la economía, el cual precede y se alterna con otro ciclo de igual duración de malos tiempos económicos. Cada economista o escuela de pensamiento económico, prácticamente, tienen su propia opinión sobre la duración del ciclo económico. La llamada nueva economía y el desarrollo de nuevas tecnologías, posiblemente influyan en la duración de los ciclos, aun cuando todo es muy reciente para precisar el tema con cierta exactitud. Si mal puede saberse la duración del ciclo económico, mal puede saberse la duración del ciclo bursátil por asociación a este, sin embargo, las señales, las noticias y datos macro y empresariales publicados y, según este anterior gráfico (ojo no deja de ser una teoría) la relevancia o protagonismo de ciertos valores asociados a sectores concretos, puede darnos pistas sobre el momento de cada fase y su posterior desarrollo.